Castillo Ygay Gran Reserva Especial 2010

Este vino tinto es lujoso y generoso, destacando por sus sabores de fruta madura, trufa negra, nuez moscada, especias y notas terrosas. Tiene un cuerpo completo y una textura extremadamente suave. Es robusto y carnoso, con abundantes taninos que, aunque presentes, se integran de manera deliciosa. Este vino es jugoso y agradable al paladar, redondo y refinado, culminando en un final intenso y gustoso. Posee un excelente potencial de envejecimiento.

Castillo Ygay Gran Reserva Especial 2010 es un vino tinto seco de excepcional calidad, elaborado con un 85% de Tempranillo y un 15% de Mazuelo por la renombrada bodega Marqués de Murrieta en la D.O.Ca. Rioja. Inspirado por las técnicas de vinificación de Burdeos, Don Luciano Murrieta produjo el primer vino de Rioja en 1852, diseñado para envejecer bien y trascender fronteras, reforzando así su potencial para ser exportado fuera de España.

Este vino procede exclusivamente de uvas cuidadosamente seleccionadas de la cosecha excepcional del viñedo La Plana, plantado en 1950. Este terreno ocupa 40 hectáreas en el punto más alto de la Finca Ygay, situado a 485 metros sobre el nivel del mar.

La vendimia se realiza a mano, con el Tempranillo recogido el 6 y 18 de octubre y el Mazuelo el 21 de octubre. Los racimos son despalillados y estrujados suavemente. La fermentación se lleva a cabo por separado para cada variedad en depósitos de acero inoxidable con control de temperatura. El proceso de maceración dura 11 días, durante los cuales se efectúan técnicas de remontado y bazuqueo para optimizar la extracción de aromas y polifenoles. Posteriormente, el vino madura durante 24 meses en barricas de roble americano y francés de 225 litros.

Para disfrutar plenamente de sus cualidades, se recomienda decantarlo 20 minutos antes de servir y consumirlo a una temperatura de 14-16ºC, lo que permite una óptima aireación y realce de sus aromas. Ideal para acompañar con tartar de solomillo de Wagyu y confitura de alcaparras, kokotxas de merluza en su pil-pil con crujiente de piel de bacalao, o queso Moliterno al tartufo con mermelada ácida de guindas, resaltando la elegancia de un vino como el Castillo Ygay. Esta riqueza en matices hace que comprar este vino sea una excelente elección para los conocedores.