Castillo Ygay Gran Reserva Especial 2012

Este vino presenta un bouquet rico y multifacético, dominado por aromas de cerezas picotas y ciruelas maduras, complementados con matices de hojas de té, cedro y hierbas mediterráneas, todo ello enmarcado por un trasfondo de flores secas. En el paladar se muestra definido y profundo, exhibiendo taninos refinados y una complejidad de sabores; es equilibrado y promete una prolongada longevidad.

Castillo Ygay Gran Reserva Especial 2012 es un vino tinto seco de excepcional calidad, elaborado con un 85% de Tempranillo y un 15% de Mazuelo por la renombrada bodega Marqués de Murrieta en la D.O.Ca. Rioja. Inspirado por las técnicas de vinificación de Burdeos, Don Luciano Murrieta produjo el primer vino de Rioja en 1852, diseñado para envejecer bien y trascender fronteras, reforzando así su potencial para ser exportado fuera de España.

Este vino procede exclusivamente de uvas cuidadosamente seleccionadas de la cosecha excepcional del viñedo La Plana, plantado en 1950. Este terreno ocupa 40 hectáreas en el punto más alto de la Finca Ygay, situado a 485 metros sobre el nivel del mar.

La recolección manual se lleva a cabo en contenedores de pequeña capacidad para conservar la integridad de la uva. El Tempranillo fue recogido entre el 17 y el 19 de septiembre, mientras que el Mazuelo se cosechó el 25 de septiembre de 2012. Posteriormente, los racimos son meticulosamente despalillados y clasificados. Las variedades se fermentan por separado en tanques de acero inoxidable con control de temperatura. La maceración se extiende por unos 10-12 días, realizando constantes operaciones de remontado y delestage para facilitar una extracción natural y gradual de aromas, polifenoles, color y taninos maduros.

Ambas variedades envejecen por 34 meses, el Tempranillo en barricas de roble americano y el Mazuelo en barricas de roble francés, ambos de 225 litros. Tras definir la mezcla, el vino reposa en tanques de hormigón durante 20 meses antes de ser embotellado.

Maridaje ideal: Boletus Edulis asados y cremosos con un toque ácido, trufa blanca y yema de huevo orgánica; carabineros naturales, trufa negra de Cameros y crujientes de tinta ácida de calamar; solomillos de Wagyu y Sayaguesa asados al horno de cepas de mazuelo, néctar de piquillo, salsa de trufa negra y patatas suflé; pargo capturado con anzuelo acompañado de velouté de su colágeno y ostra en escabeche ligero de hierba luisa con caviar Beluga; y tarta de quesos azules y trufados con nueces amargas caramelizadas.

Para los entusiastas que desean comprar un vino con un perfil sofisticado y un legado histórico, el Castillo Ygay Gran Reserva Especial 2012 es una opción excepcional.